Rafael Piña | LA PRENSA de Lara.- Como arbitraria y una política fracasada fue calificada por el sector empresarial la medida de control de precios de algunos rubros alimenticios luego de la intervención de Empresas Polar, Coposa y Plumrose por parte del gobierno nacional, lo cual, según pronosticaron, acentuará la escasez, el desabastecimiento y el caos porque impondrán su control en la producción y distribución de rubros.
Mediante un comunicado, Fedecámaras señaló que está en contra de las acciones tomadas por el Gobierno nacional, pues a su juicio creará el caos y el desasbastecimiento de los productos alimenticios de tres empresas privadas que están al pie de la ley y que son las que mantienen la producción estable para garantizar los alimentos en cada estado del país.
«No vamos a avanzar un milímetro si el país vuelve a las fracasadas políticas de control, confiscación, persecución y opresión de los empresarios. Hacemos un llamado a deponer estas medidas arbitrarias, agendas parciales y a concretar decisiones conjuntas, que diseñen un acuerdo político integral que ponga fin a este conflicto», señala el comunicado.
Giorgio Reni, presidente de Fedecámaras Lara, señaló que la medida tomada por Nicolás Maduro es un estrategia de desabastecimiento y escasez que con el pasar de los días se convertirá en algo grave y que debe ser revertida de inmediato para evitar una desgracia en el país. «Las empresas señaladas son las que funcionan en el país, es una sentencia que perjudica al sector privado», dijo.
Además, señaló que los rumores de intervención del gobierno a las empresas es algo que se desconoce pero de hacerlo sería algo totalmente ilegal y que el problema económico lo vienen denunciando desde hace años pero no han sido escuchados, lo que ha traído como consecuencias la caída del Producto Interno Bruto (PIB) del país en los últimos seis años.
Con la medida del gobierno, otro sector que se verá afectado es el de la agroindustria cuyas cosechas de maíz y otros rubros que sirven de materia prima para las empresas estarán en jaque debido a que los productores temen negociar con el gobierno que impondrá un precio muy por debajo del establecido por los agricultores y sin respetar su margen de ganancias.
«Rechazamos la medida y pedimos un trato justo para las empresas privadas del país», soltó Mahomed Hussein presidente de la Cámara Industriales del estado Lara quien dijo estar preocupado pues estas acciones impiden que inversionistas extranjeros depositen su confianza en el sector industrial del país.
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