Jennifer Orozco | LA PRENSA de Lara-& ;»Por favor necesitamos comer, no tenemos agua, alguien que ayude, nos dejaron encerrados con llave, estamos como presos», era lo que repetían las personas que están en situación de aislamiento en la Villa Bolivariana de Barquisimeto, mientras se les practica el despistaje de Covid-19.
Uno de ellos fue Héctor Talavera, quien viajó hace 15 días a Cúcuta con su esposa y sus dos hijas. Ellos se pudieron devolver, llegando a San Antonio del Táchira el martes y viajando el miércoles a Barquisimeto, hacia su casa. Pero al llegar al peaje de Simón Planas, funcionarios de la GNB pararon el autobús y cuando supieron que iban a bordo viajeros, los llevaron hasta el hospital de Sarare para hacerle el examen para diagnosticar el Covid-19.
Luego fueron trasladados hasta Barquisimeto e ingresados a la Villa Bolivariana de Barquisimeto, donde en su mayoría viven deportistas. Allí los fueron repartiendo en familias, pues eran aproximadamente 60 personas y luego los dejaron encerrados con llave en los apartamentos.
«Nos dijeron que nos quedáramos tranquilos que nos iban a garantizar las tres comidas, agua, revisión médica, guantes y tapabocas, pero son las 10:00 de la mañana y no comemos desde ayer. Ya una niña se desmayó y su mamá lo gritó por una ventana, no queremos que nos pase lo mismo, yo tengo una niña de 6 meses y otra de 3 años», dijo Talavera a través de una llamada telefónica hecha al equipo reporteril de La Prensa.
La protesta se extendió hasta las 12:00 del mediodía aproximadamente, cuando, según los mismos aislados, les llegó desayuno, almuerzo y cena, además de que les abrieron la llave que les permite la llegada de agua a los apartamentos.
Talavera explicó que el médico que les hizo la última revisión de ayer les indicó que allí deben estar por 15 días, hasta descartar completamente que sean portadores del Covid-19.
Talavera y otros aislados esperan que estas dos semanas la gobernación cumpla con los necesario.