Luis E. Marchán | LA PRENSA de Lara – Juan Pérez, un chofer de cisternas, aclaró a LA PRENSA que el monto que ellos cobran por el servicio no es el precio del agua, sino del flete. Y asegura que aún cuando las cifras son altas, se quedan cortas a la hora de hacerle mantenimiento a las unidades.
«Estamos obligados a aumentar esos precios porque los repuestos de los camiones se compran en dólares y cobrar 15 o 30 mil por cada viaje no es rentable para nosotros porque no cubre los gastos operativos«, señaló Pérez.
Agregó que los cauchos sufren mucho desgaste, sobretodo cuando se visitan comunidades con vialidad deteriorada o sin vialidad, lo que impacta en el bolsillo pues comprar un neumático nuevo está en 50 dólares, mientras que su reparación, también costosa, solo es un pañito de agua tibia que dura pocos días.