María B. Jordán | LA PRENSA de Lara – A pesar de que hace un año los educadores de Lara se declararon en asamblea permanente e hicieron paros escalonados, hasta la fecha no tuvieron ni una respuesta por parte del Ministerio de Educación a las exigencias de sus reivindicaciones, pero ellos ante tanta inoperancia se mantienen en la lucha.
Asambleas, pancartazos, acciones de calle y hasta tres paros escalonados que fueron desde 24 hasta 72 horas fueron algunas de las estrategias que utilizaron los docentes para pedir la nivelación de sus tablas salarias desde enero del 2019, pero hasta la fecha no han logrado sus objetivos.
El único beneficio que obtuvieron fue que las federaciones de educación se sentaron en la mesa con el Ministro de Educación, pero él se declaró incompetente y no dio respuesta, pues así lo afirman los sindicalistas y los educadores.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores, aseguró que lo único que pasó fue una sentencia a través del Tribunal Noveno del Niño, Niña y Adolescente donde estableció que los educadores deben trabajar en un ambiente óptimo, de lo contrario no podrán asistir a las instituciones «dice que las autoridades deben brindar unas escuelas con condiciones, alimentación y dotación, pero aun no han cumplido y nosotros sí lo hicimos».
Amedrentamientos, amenazas, despidos y suspensiones de sueldo fue lo que las autoridades educativas hicieron en contra de los educadores que se mantuvieron en asamblea permanente y en exigencia de sus reivindicaciones y la convención colectiva.
Los educadores iniciaron el año escolar el 16 de septiembre de 2019 en la calle y continuaron con acciones de protestas, mientras que el 7 de enero que también estaba previsto iniciar clases luego de las vacaciones decembrinas, ellos siguen en la calle y no descartan una huelga general, pero esperan por los lineamientos de las federaciones.
«Eso es lo que estamos pidiendo, la base quiere que se convoque a una huelga para que se unan los demás sectores, no podemos seguir esperando porque ya no hay nada que perder, los educadores no tienen ningún beneficio», dijo Frank Andrade, secretario del Colegio de Profesores.