Euseglimar González | LA PRENSA de Lara – Vestidos de civil, con chalecos antibalas y conos de seguridad en medio de la vía, los secuestradores montaron una alcabala donde frenaron a Tammam Alchaer, de 36 años. A la altura del distribuidor Valle Hondo, en el municipio Palavecino fue interceptado el comerciante sirio quien iba conversando por celular con un familiar y al ver la alcabala de los falsos funcionarios la cortó para evitar inconvenientes sin imaginar que se trataba de sus captores y homicidas.
Familiares al no tener comunicación con el comerciante comenzaron la búsqueda siendo encontrada la camioneta donde se trasladaba por uno de sus primos quien hizo el recorrido que usualmente Alchaer realizaba. Allí comenzó el viacrucis de la familia siria.& ;
La captura
Ayer en horas de la tarde funcionarios del Grupo de Antiextorsión y Secuestro (GAES) detuvieron a dos de los presuntos implicados de este crimen. Froilán Alejandro Gil, de 26 años y Eimen El Zaghir, de 32 años, son los nombres de quienes integran la banda que mantuvo en cautiverio al comerciante en una granja ubicada en Agua Viva, municipio Palavecino, desde el 6 de enero hasta el momento de su ejecución, presuntamente, dos días después, según fuentes del GAES.
A los detenidos les incautaron como evidencias 4 chalecos antibalas, una muslera táctica, dos armas de fuego tipo escopeta y un carro Toyota Corolla Baby Camry del año 98; este habría sido con el que cometieron el secuestro.
Parecían funcionarios
A Alchaer lo interceptaron apenas pasó por la alcabala, eran alrededor de ocho hombres armados, supuestamente se montaron en la camioneta del sirio y bajo amenazas se lo llevaron de la zona. Los delincuentes iban en la camioneta Toyota Land Cruiser, modelo Roraima, y «escoltados» por otro vehículo se fueron hacia la avenida El Placer y luego en sentido hacia el distribuidor Bellas Artes.
En el barrio Santa Bárbara, muy cerca de una cadena de farmacia que está en la avenida Ribereña, la camioneta se apagó y los secuestradores se habrían bajado de inmediato y lo pasaron al otro vehículo, con el que lo estaban «escoltando«, dejando la camioneta en calidad de abandono. Al comerciante lo llevaron hasta la granja «La Neblina«, ubicada sector II de Las Cuibas en Agua Viva, supuestamente, los delincuentes lo amarraron y mantuvieron en cautiverio.
Durante esos dos días los captores se comunicaron con uno de los familiares del comerciante para pedirles 200 mil dólares para devolverlo «sano y salvo», a lo que supuestamente, dijeron no contar con esa gran cantidad de dinero.
Detalló la fuente que quien habría «pichado» al comerciante sería un hombre de nombre «Raúl«, explicó que el secuestro, presuntamente, ya estaba «cuadrado» y que los delincuentes habrían estudiado desde donde salía el comerciante hasta donde llegaba.
Número exterior
Según la fuente, los hampones se comunicaron con la familia a través de un número de celular internacional, para exigir el pago en moneda extranjera.
Funcionarios presumen que los captores al no concretar el monto exigido deciden asesinarlo para dar «un mensaje» y quizás los familiares de las víctimas vean lo que pueden hacer si no les dan lo que ellos exigen.
El 9 de enero en la madrugada, aparentemente, asesinaron al comerciante sirio, según el reporte militar los delincuentes montaron a la víctima en un Aveo negro, lo trasladaron hasta la avenida Circunvalación Norte, a la altura de Tierra Negra y allí, presuntamente, lo habrían asesinado con tiros en la cabeza y tórax. Luego lo quemaron.
Los detenidos por el GAES, aparentemente, estuvieron en la escena del crimen, pero serían las investigaciones las que indiquen si fueron los autores materiales.
Banda criminal
La fuente reveló que los delincuentes tendrían una organización integrada por 12 personas aproximadamente, entre hombres y mujeres. Esta banda opera del mismo modo que el «Tren de Aragua», pero sería un grupo delictivo de Lara.
Debido a la forma en la que secuestran al comerciante, los funcionarios compararon este caso con la megabanda que opera en Aragua, pues aseguraron que usan el mismo modus operandi; secuestran, extorsionan y asesinan. Además de que en portales nacionales han informado cómo ejecutan sus fechorías: montan falsas alcabalas, se hacen pasar por funcionarios para «obligar» a las víctimas a que detengan sus vehículos en marcha y proceden a interceptar a sus víctimas.
Aunque hay dos personas aprehendidas, la fuente consultada por LA PRENSA aseguró que aún quedan más por detener.