Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.-& ;El ministro de Salud no puede guardar silencio ante la pandemia del coronavirus. De acuerdo a lo explicado por especialistas, en el país la máxima autoridad sanitaria tiene el deber moral de salir y dar la cara a la población venezolana.
Desmentir los rumores que hay en torno al COVID-19 y explicar las acciones que debe acatar el país son algunas de las funciones ineludibles que debe cumplir el doctor Carlos Alvarado González.
José Félix Oletta, exministro de Salud en Venezuela, ve con mucha preocupación cómo la máxima autoridad sanitaria no sale a explicar qué es lo que está pasando lo que no termina de dar credibilidad a las cifras que da el Gobierno nacional. «Son acciones que le corresponden al Ministerio de Salud no a los militares, ni a otros ministros«, dijo Oletta.
Quien fuera ministro de Salud en el país desde el año 1997 hasta el año 1999, comenta que es necesario que existan líneas de comunicación directa entre las autoridades sanitarias y la población, pero eso en estos momentos no se está cumpliendo.
Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV) también ha criticado la postura silente del Gobierno de Maduro, pues asegura que hay poca información sobre las pruebas que se están realizando. «A la comunidad científica no se le ha dicho cómo son las pruebas que se realizan«, dice.
Ante esta situación los médicos piden a las autoridades que tengan un mayor compromiso para la libre información, pues los casos de coronavirus son confirmados primero bajo rumores y luego por las autoridades.
«En la mayoría de países la información por coronavirus se actualiza minuto a minuto. En Venezuela debemos esperar a que salgan una vez en el día a decir cuántas pruebas hacen y si hay nuevos casos o no», dicen los médicos consultados.
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