Euseglimar González | LA PRENSA de Lara.- Unos hombres encapuchados y armados llegaron directamente hasta donde estaba el «Chino» y sin mediar palabras le dispararon en varias partes de su cuerpo. Albert Francisco Lameda Rodríguez, de 26 años, quedó tendido sobre el pavimento, mientras que los asesinos huyeron aprovechando que en la calle San Pablo con Antonio Díaz de Barrio Nuevo, Carora, no había servicio eléctrico.
Faltando poco para que se terminara el último día de Carnaval, el «Chino» estaba a las 9:20 de la noche en la calle, en plena oscuridad, cuando dos sujetos con los rostros tapados, llegaron hasta donde él estaba y le dispararon cuatro veces hiriéndolo en varias partes de su cuerpo, entre esas en el pecho. Los antisociales huyeron caminando y presumen que a pocas cuadras los estaban esperando sus «compinches» en un carro para poder sacarlos del sector.
Los vecinos de la comunidad, al escuchar las detonaciones, quedaron paralizados y recuerdan que a los pocos minutos escucharon gritos y personas que decían «lo hirieron, lo hirieron«. Los vecinos de inmediato llamaron a los Bomberos de Carora, pues la sede se encuentra cerca de la escena del crimen, los uniformados llegaron y auxiliaron al «Chino» hasta la Emergencia del Hospital, pero luego de ser ingresado murió.
«Se escucharon más de tres detonaciones, pero por miedo no salí», contó un vecino de la comunidad.
Al sitio del suceso llegó una comisión del Cicpc para hacer las experticias e interrogar a los testigos. Según fuentes policiales el móvil del crimen sería ajuste de cuenta, sin embargo continúan con las investigaciones.
El «Chino» residía en la calle El Rosario y se conoció que deja un niño de 2 años huérfano, además una fuente contó que el hombre, aparentemente, tenía dos registro policiales, uno por el uso indebido de arma de fuego y el otro por violencia física. El cuerpo del «Chino» fue trasladado hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda para que le realizaran la autopsia de ley.
LA PRENSA trató de ubicar a los familiares de Lameda, pero no pudo ser posible porque no se encontraban en morgue.
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