Jennifer Orozco | LA PRENSA de Lara.- El Consejo Municipal de Derechos del Nino, Niña y Adolescente del municipio Iribarren (Cmdnnai) en los últimos meses ha juramentado a 14 consejeros para 4 defensorías de menores en las zonas más vulnerables del municipio.
Estos consejeros, según Luis Jonás Reyes, alcalde el municipio Iribarren, atienden las solicitudes de casos extremos donde los niños están en riesgo de explotación laboral o sexual, o expuestos a consumo de drogas o a cualquier factor que ponga en riesgo su vida. Además reciben denuncias por problemas familiares y censos para saber cuales son los casos donde los menores necesitan ayuda.
«Ya hay 140 menores que reciben ayuda con una bolsa de alimentos, quienes salieron beneficiados luego de un estudio social y nutricional ejecutado por el Cmdnnai, Fundaciones del niño municipal y estadal y el Idenna», aseguró Reyes.
El alcalde además acota que estas defensorías, que están ubicadas en comunidades, están prestas para ayudar a todos los casos que lleguen hasta las sedes para «fortalecer el ataque a la guerra económica, que puede afectar a los pequeño de la casa«, explicó.
Además, fuentes del Cmdnnai aseguran que hacen censos de niños trabajadores de la calle para atender estas familia, apoyado en el Fumdes y así prestarles una ayuda.
«El censo se hace en los casos que son reportados, cualquier persona puede denunciar donde hay niños trabajadores, que se cree que están siendo explotados o que no están asistiendo a clases. Los trabajadores sociales de esta unidad, así como los consejeros estamos para prestarle apoyo a estas solicitudes, los incluimos en un censo que se envía a la alcaldía, donde citan a los representantes, para buscarle solución a los problemas que estén presentando», declara la fuente.
En el Cmdnnai hay más de 30 consejeros y trabajadores, quienes atienden semanalmente unas 20 denuncias de niños trabajadores, dirigiéndose hasta el lugar, haciendo estudio social, cita con los padres y con el menor, pudiendo llegar hasta las ayudas sociales y la reinserción a la educación de los menores que han tenido que abandonar las escuelas.
«Lo importante es que estudien. El trabajo infantil está permitido hasta por la Unicef, siempre y cuando no intervenga con sus estudios y desarrollo de sus etapas naturales. Este trabajo debe tener autorización de los padres y se debe comprobar que el menor no está haciendo labores forzadas, que no trabaja sobretiempo y que sus responsabilidades no intervienen con el horario escolar, se han atendido casos donde los padres faltan, son los más graves», resumió la consejera municipal.
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