José D. Sequera | LA PRENSA de Lara.- Los hermanos Pérez Contreras lograron la libertad plena 71 días después que funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) los detuvieran en su casa por «tráfico de drogas» y «porte ilícito de arma», sin embargo la Fiscalía 11, supuestamente, determinó que los muchachos eran inocentes.
«No hay que tener miedo, debemos denunciar todos los atropellos que sufrimos durante esos 71 días que fueron de infierno para nosotros«, expresó con contundencia Freddy José Pérez Contreras (28), acompañado por su hermano mayor Wilfred Ramón (34).
Ambos resultaron aprehendidos el pasado 4 de noviembre en la noche. Una comisión de nueve funcionarios llegaron a su casa a la medianoche, ubicada en la carrera 9 con calle 10 de San José y después de una breve revisión les afirmaron que habían conseguido pacas de drogas así como un arma, que pertenecían a Freddy, quien fue miembro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
«Esa pistola era mía, tenía el porte y toda la documentación reglamentaria, pero aún así nos llevaron presos a mi hermano y a mí. Lo que nos dijeron en ese momento es que eran órdenes de arriba«, comentó el exfuncionario.
Explicó que una vez que ellos estaban privados de libertad en la comisaría de la Policía Nacional Bolivariana ubicada en Pata ‘e Palo, la Fiscalía 11 realizó una investigación sobre este caso, e hizo un sobreseimiento del caso porque determinó que ambos eran inocentes de las acusaciones por las que fueron aprehendidos.
Sin embargo, durante los casi dos meses y medio que Freddy y Wilfred estuvieron encerrados, sus familiares fueron víctimas de amedrentamiento por parte de presuntos funcionarios policiales, quienes pasaban todas las noches por casa de ellos en San José.
«La familia nos contó que un carro sin placas pasaba por frente a la casa de ellos y tomaban fotos de los que estuviesen ahí», dijo Wilfred.
Los hermanos recibieron libertad plena el pasado viernes 10 de enero y buscan limpiar su nombre una vez que se determinó su inocencia. «Lo hacemos por justicia porque nunca cometimos un delito, el procedimiento estuvo mal desde un principio y el tribunal así lo determinó», apuntó Wilfred quien junto a su hermano acudieron el lunes hasta la Fiscalía Superior para pedir protección para ellos y su familia.
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