Euseglimar González | LA PRENSA de Lara.- «Las FAES nos dejó a todos huérfanos. No es justo lo que ellos están haciendo, porque no buscan a los verdaderos delincuentes», soltó en medio del llanto la hermana de Jorge Luis Merlo González, de 35 años, quien murió en manos de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES).
La hermana refutó la versión policial y aseguró que Jorge Luis, supuestamente, no se enfrentó a la comisión y que a su esposa y tres hijos los habrían sacado de la vivienda, ubicada en el barrio El Caribe, sector I y los dejaron cerca del Centro Comercial Metrópolis.
«Sólo queremos que el nombre de mi hermano se limpie, él no pertenecía a ninguna banda de delincuentes. A ellos (FAES) sólo les mando bendiciones, porque arriba está un Dios que todo lo ve», comentó la hermana de Jorge.
La mujer explicó que desde que se «estrenaron» las FAES en Lara y ella vio el accionar del grupo, comenzó a buscar un amparo de protección para Jorge, porque ella temía que el cuerpo de seguridad lo buscara.
«Hable con jueces, metí carta en el Consejo Legislativo de Lara (CLEL) y Defensoría del Pueblo y no obtuve respuestas de ningunos», comentó la hermana.
El familiar contó que hace varios años Jorge había caído detenido por droga, donde estuvo recluido en una comisaría policial. Al salir en libertad quedó bajo presentación cada 30 días.
Los familiares contaron que Jorge deja huérfanos a tres niñas de 10, 11 y 3 años, además detallaron que él se ganaba la vida comprando plátanos y vendiendo en su casa o haciendo carreras de taxi.
«No pido justicia porque para qué, eso aquí no existe. Lo que quiero es que quede claro que él no era un delincuente. Lo que le gustaba era jugar dominó», comentó la hermana, quien estaba destrozada por su perdida.
La madre del hombre de 35 años, aseguró que, supuestamente, las FAES se llevó varios accesorios del carro de su hijo, entre esos el reproductor, además de otros enseres de la vivienda.
Desgarrador
Los gritos desgarradores se escuchaban en la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, la madre y hermana de Jorge Luis lloraban al verlo con una sábana envuelta.
«No mi hijo no, por qué tuviste que ser tu», gritaba la madre al mismo tiempo que lloraba, mientras que la hermana se lanzó al suelo y solo decía que Jorge la había dejado sola y que ahora tenía que enfrentarse al mundo sola.