Eduardo Soteldo | LA PRENSA de Lara.- El clima político en El Salvador ha pasado de «tranquilo» a tenso, en cuestión de horas. Una «batalla» entre el presidente Nayib Bukele y la Asamblea Legislativa se ha instalado en el país centroamericano.
Los ministros del Congreso se niegan a aceptar la aprobación de un préstamo de $109 millones que serviría para impulsar la III Fase del Plan Control Territorial que tiene pensado el mandatario a fin de reducir la criminalidad en el territorio salvadoreño y armas a las fuerzas de seguridad.
Ante el rechazo a su propuesta, el Jefe de Estado militarizó la Asamblea Legislativa para presionar a los congresistas y posteriormente sacó un comunicado «calmar» a los ciudadanos, después de los actos registrados en el recinto.
«La negativa de la aprobación del préstamo representa un osbtaculo para la consecución de los objetivos que buscan mejorar la seguridad de los salvadoreños, por lo que exigió al órgano Legislativo enfocarse en las necesidades del pueblo y desarticular cualquier intento de insurrección que atenta contra El Salvador«, fue parte de un comunicado que emitió la presidencia con respecto al tema.
Sin embargo, Bukele le dio un ultimátum a los diputados para dar el «sí» al Plan. «Démosle una semana a estos sinvergüenzas», declaró el mandatario.
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