Agencias | LA PRENSA de Lara.- Una venezolana salió a trabajar el último lunes de diciembre en Lima (Perú) y no volvió a su casa ni al lugar donde laboraba. El miércoles 8 de enero fue identificada en la morgue de la capital peruana.
Lizmar Hernández Farías (27) llevaba 6 meses cuidando a un hombre mayor, identificado como Cosme Villegas, quien señaló que la venezolana fue a trabajar en San Borja el 30 de diciembre y le solicitó un permiso para ausentarse una hora. Villegas afirma que le concedió el permiso y que al notar la ausencia también reportó el caso ante las autoridades.
Los parientes se comunicaron con ella, de acuerdo con los registros telefónicos, el 29 del pasado mes. En las redes sociales las últimas fotos son de ella y el tío compartiendo en un centro comercial.
El cuerpo de Lizmar fue reconocido por sus familiares en la Morgue Central de Lima, adonde fue llevada tras ser encontrada sin vida, horas después de desaparecer, en una quebrada de la localidad de Canta. La víctima presentó un impacto de bala en la cabeza.& ;
Debido a que la mujer no llevaba documentos, la policía de Perú reportó el cuerpo como NN, según un informe de las autoridades.
José Gregorio Farías confirmó que su sobrina desapareció después salir del departamento de un edificio de San Borja, donde trabajaba cuidando a un abuelo.
Asimismo, informó que la última vez que vio a Lizmar fue cuando tomó un tren de la Línea 1 del Metro de Lima, tras encontrarse con ella y unos amigos en un centro comercial de San Juan de Miraflores. Incluso, detalló que ella le confirmó que llegó bien a su centro de labores.
En el noticiero 24 Horas señalaron que Lizmar llegó a Perú hace 8 meses. Dijeron que el responsable de la muerte sería una expareja que tuvo la criolla, que sabía los pasos y dónde laboraba.