Luis F. Colmenárez | LA PRENSA DE LARA.- Alzan la voz y denuncian irregularidades. Todo un suplicio es el que han vivido durante todo el mes de diciembre los pacientes renales que reciben su tratamiento en la Unidad de Diálisis de la Clínica Razetti, quienes denuncian que la falta de agua potable ha colocado en riesgo su vida.
Mencionan que en la época decembrina la escasez del vital líquido se ha acentuado e hizo que los 200 pacientes que son atendidos en el centro, se alzaran en protesta junto a sus familiares.
El día de ayer, desde las 7:00 de la mañana se concentraron frente a las instalaciones de la unidad de diálisis para denunciar que han presentado retrasos que influyen directamente en el buen cumplimiento de su tratamiento.
Alegan que aunque diariamente la Gobernación de Lara envía camiones cisternas y en las noches los tanques quedan con un nivel elevado del recurso natural, a la mañana siguiente la realidad es otra y no hay siquiera una gota.
«No entendemos qué puede estar pasando, quizá es que el personal no sabe administrar de la mejor manera el agua», denuncia la señora Minerva Villegas, esposa de uno de los enfermos.
Aunque están conscientes de que son tres turnos por día, recalcan que durante la madrugada no hay personas que sean atendidas dentro de la unidad.
Dicen que la situación genera retrasos, ya que diariamente deben esperar por el camión que llega a las 10:00 de la mañana para poder dar inicio al tratamiento, que estaba pautado para las 7:30 de la mañana.
«Los más afectados son quienes vienen de Carora. Se despiertan a las 2:00 de la mañana para estar aquí a las 5 y vienen saliendo a la 1:30 de la tarde, para llegar a sus casas 15 horas después», relata Minerva.
Hacen un llamado a tomar cartas en el asunto y mejorar la gestión.