EFE | LA PRENSA DE LARA.- Al menos tres militares han sido detenidos este martes en Guatemala por sus presuntos vínculos con el narcotráfico, durante una operación conjunta desarrollada por las autoridades del país centroamericano con Estados Unidos.
De acuerdo con el Ministerio Público (MP-Fiscalía), la operación se denomina «Triángulo Criminal» y la ejecutan agentes de la Policía NacionalCivil (PNC), fiscales y miembros del Ejército, con el respaldo de la DEA (Departamento Antidrogas) de Estados Unidos.
El portavoz del MP, Juan Luis Pantaléon, explicó a periodistas que los allanamientos con orden judicial se realizan en varios inmuebles ubicados en los departamentos de Guatemala, Petén, Alta Verapaz, Retalhuleu, Escuintla y Suchitepéquez.
La diligencia tiene como finalidad «desarticular una red criminal que se dedica al tráfico internacional de drogas», y que está conformada por militares y civiles, según la Fiscalía.
Pantaleón detalló que son 33 los allanamientos autorizados y que se incluyen 21 órdenes de capturan de los supuestos narcotraficantes, señalados de asociaciones delictivas, comercio y tráfico ilícito de drogas y conspiración para asesinato.
Hasta el momento han sido detenidos tres militares presuntamente implicados en esta organización criminal.
El Ministerio de la Defensa explicó en un breve comunicado que puso a disposición de la justicia al mayor de aviación Carlos Enrique Durán Cáceres, al capitán segundo de Material de Guerra, Ángel Alberto Vargas Urizar, y el teniente de Infantería, Walter Vinicio Contreras Munguía.
Contra los tres militares pesan cargos por su presunta participación en grupos dedicados a actividades ilícitas y deberán resolver su situación jurídica de manera individual, indicó la cartera de Defensa.
«El Ejército de Guatemala es una institución respetuosa de la ley y como tal, no tolerará actos del personal que lo integra que menoscaben sus principios y valores, sin perjuicio de su derecho de defensa», manifestó el instituto armado.
Debido a su posición geográfica, Guatemala es utilizada como puente por los carteles internacionales para traficar droga desde Sudamérica hacia Estados Unidos, de acuerdo a la visión de expertos.