María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Formar profesionales es una de las labores más complejas y nobles del país; sin embargo, con el pasar de los años los profesores universitarios se han venido abajo en cuanto a beneficios y condiciones de trabajo.
Sueldos por el piso, sin seguridad social, bajas condiciones laborales y hasta de vida son algunas de las carencias que tiene que pasar un profesor universitario hoy luego de tantos años de estudio. Piden una dignificación para su profesión, pues durante años se han encargado de luchar por su reivindicación, pero el Gobierno nacional se hace el ciego, sordo y mudo, mientras que a los docentes los tiene sometidos al hambre.
Amael Castellanos, profesor universitario con al menos 50 años de carrera y actualmente vicerrector regional de la Unexpo, explicó que cuando estaba recién graduado ganaba el equivalente a unos 400 dólares, con lo que podía comprar comida, ropa y darse lujos; historia que con el pasar de los años quedó pisoteada «porque hoy un profesor recién graduado no le alcanza el sueldo para nada», tomando en cuenta que devengan solamente de salario base Bs. 46 un profesor titular, es decir, que ni siquiera llega a 10 dólares, eso sin contar las primas y algunos bonos que entregan a través del sistema Patria. Un profesor instructor gana la mitad que es el de la primera categoría.
Blanca Terán, presidenta de la Asociación de Profesores Universitarios de la UPEL (Aproupel), dijo que a pesar de eso «seguimos contribuyendo y aportando nuestra voluntad en defensa de las instituciones».