María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Con la llegada de las clases presenciales, en Fe y Alegría armaron tres etapas para mantener al día a los estudiantes. Estas van desde sensibilizar hasta reforzar los contenidos académicos.
Al momento de recibir a los estudiantes, en el caso de Fe y Alegría no olvidaron durante la primera etapa la sensibilización y el valor de la escuela, tomando en cuenta los hábitos que deben cumplir a la hora de estar en el salón de clases luego de haber estado un año y medio fuera de ella.
Elizabeth Fréitez, directora de la institución Juan XXIII, explicó que en la segunda etapa se trató de la fase de diagnóstico durante las dos primeras semanas «para ver cómo vienen los estudiantes», mientras que la tercera es reforzar todas esas deficiencias que traía cada uno.
La directora explicó que si bien es cierto que recibir a los estudiantes ha sido un reto y un gran trabajo para ellos, siguen adelante con las clases. «Estamos mirando las competencias que tienen del año anterior para poder reforzar».
Edward Alizo, subdirector de la institución, explicó que los muchachos en ocasiones no les queda claro el aprendizaje y ellos tienen que seguir reforzando. Agregó que por lo menos el 80% de la matrícula en esa institución, que es alrededor de 1058 está asistiendo dos veces por semana, mientras que los otros tres días restantes de la semana los atienden de manera virtual.
Bioseguridad
Los profesores explicaron que en las instituciones de Fe y Alegría y en especial en Juan XXIII se han enfocado en adaptar todas las áreas, entre esas sacar los pupitres que no son necesarios, sino solamente para atender entre 15 a 16 estudiantes, colocar recordatorios y carteles en los pasillos y salones sobre las normas y el protocolo de bioseguridad.
«En la entrada tenemos jabón, lavamanos y en los salones antibacterial», dijo Fréitez y cada estudiante y docente tiene su kit.