EFE | LA PRENSA DE LARA.- Hasta ahora han sido confirmados en Brasil tres casos de contagio de covid por la ómicron, pero las autoridades sanitarias mantienen la alerta ante la posible aparición de más infectados con esta nueva cepa del coronavirus.
En el mayor país de América Latina se investigan otros tres casos sospechosos de transmisión por la nueva cepa, considerada más contagiosa y amenazante, y de la que aún se desconoce si es resistente a las vacunas.
De acuerdo con los datos divulgados este miércoles por el Ministerio de Salud, el gigante latinoamericano contabilizó en las últimas 24 horas 11.413 nuevos contagios de covid, con lo que el total de casos superó los 22,1 millones.
Según las cifras oficiales, desde el inicio de la pandemia en Brasil, en febrero del año pasado, el país acumula 614.964 muertes por covid y 22.105.872 contagios del virus, lo que lo convierte en el segundo país del mundo en número de víctimas, tras Estados Unidos, y en el tercero en número de casos, luego de EE.UU. e India.
Pese a que la pandemia viene perdiendo fuerza desde junio y los promedios diarios de óbitos e infecciones están en sus niveles más bajos en varios meses, la confirmación de contagios con la variante ómicron disparó nuevamente las alarmas y llevó a varios gobiernos regionales a anunciar la reimplantación de las medidas de distanciamiento social.
Las autoridades sanitarias de Sao Paulo confirmaron este miércoles un tercer caso de contagio con la variante ómicron, de un pasajero que llegó al país procedente de Etiopía, tras haber anunciado la víspera que dos misioneros brasileños que viven en Sudáfrica dieron positivo por la nueva cepa tras haber desembarcado en el país el 23 de noviembre.
Sin embargo, las autoridades investigan otros tres posibles casos de contagio de coronavirus por la ómicron, uno en la ciudad de Río de Janeiro, otro en Brasilia y un tercero en el estado de Minas Gerais, en todos los casos de pasajeros que llegaron al país procedentes de países africanos.
Pese a que la pandemia viene perdiendo fuerza desde junio y los promedios diarios de óbitos e infecciones están en sus niveles más bajos en varios meses, la confirmación de contagios con la variante ómicron disparó nuevamente las alarmas y llevó a varios gobiernos regionales a anunciar la reimplantación de las medidas de distanciamiento social.
Las autoridades sanitarias de Sao Paulo confirmaron este miércoles un tercer caso de contagio con la variante ómicron, de un pasajero que llegó al país procedente de Etiopía, tras haber anunciado la víspera que dos misioneros brasileños que viven en Sudáfrica dieron positivo por la nueva cepa tras haber desembarcado en el país el 23 de noviembre.
Sin embargo, las autoridades investigan otros tres posibles casos de contagio de coronavirus por la ómicron, uno en la ciudad de Río de Janeiro, otro en Brasilia y un tercero en el estado de Minas Gerais, en todos los casos de pasajeros que llegaron al país procedentes de países africanos.
Brasil fue el primer país de América Latina en confirmar casos de contagio por ómicron, lo que ya había hecho Canadá y este miércoles hizo Estados Unidos, los únicos tres países de América en que se ha detectado la nueva cepa.
Pese a la alerta generada por la ómicron, que llevó a los alcaldes de 12 de las 27 capitales regionales del país a cancelar las fiestas de año nuevo que ya habían autorizado, los números divulgados por las autoridades sanitarias muestran que la pandemia sigue cediendo rápidamente en Brasil.
El promedio de muertes en la última semana se ubicó este miércoles en 223 diarias, uno de sus menores niveles desde abril del año pasado y muy distante de los 3.124 óbitos por día que el país llegó a registrar en abril de este año, cuando enfrentó el pico de la segunda ola de la pandemia.
De la misma forma, la media de contagios en una semana cayó este miércoles hasta las 8.966 diarias, igualmente una de las menores desde mayo del año pasado y varias veces inferior al promedio de 77.328 casos por día que registró 23 de junio pasado.
Brasil llegó a contabilizar en un día más de 4.000 víctimas fatales (el 6 de abril) y de 115.000 contagios (el 23 de junio).
La fuerte caída de las muertes, las infecciones y las hospitalizaciones es atribuido al avance de la campaña de vacunación, que Brasil inició en enero tardía y lentamente.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, hasta este miércoles unos 159,2 millones de brasileños habían recibido la primera dosis de algunas de las vacunas, lo que equivale al 74,7 % de los 213 millones de habitantes del país, y otros 139,5 millones, el 65,5 % de la población, contaba con la pauta completa de inmunización.
Fuente: EFE