Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- El coronavirus alarga sus tentáculos y evoluciona ante el mínimo descuido. Mantiene al mundo entre las siete variantes más incidentes y con especial atención en la reciente variante ómicron, que puede ser más virulenta, a riesgo de resistir la inmunidad y cuya presencia ya fue confirmada en Estados Unidos y Brasil. Expertos advierten la amenaza entre los venezolanos, quienes viven una falta de control sin la certeza de la data oficial para implementar un cerco epidemiológico, falta de esfuerzos por acelerar la vacunación y extremar la prevención sin caer en la sensación de seguridad.
El pánico aumenta ante las cifras de contagios por covid, que en Venezuela se contabilizan más de 500 diarios, mientras que en países como Rusia los casos superan los 33 mil en un día. Tal recorrido se desprende de un análisis elevado desde el mundo con la principal amenaza en aquellos escenarios sin el suficiente respaldo en vacunación, descuido del cumplimiento de las medidas de bioseguridad, como uso correcto del tapabocas y distanciamiento social, que pide a gritos el seguimiento estricto recordando esa travesía empañada por el covid-19 con fuerza entre variantes y que debido al impacto global fueron clasificadas de interés o preocupación, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ese tramo desde el mes de marzo del año 2020 en que fue declarada la pandemia marcó el alerta en el mes de septiembre a partir de la identificación de una de las primeras de preocupación en Reino Unido, como lo fue alfa con malestares acentuados y tan cambiante, que podía incluir erupciones en la piel. También se tiene la beta de Sudáfrica, gamma registrada desde Brasil y la delta que desde abril de 2021 caló como una de las más potentes, por ser más contagiosa y con un comportamiento clínico tan inesperado, que si el paciente no recibe la atención oportuna sus síntomas aceleran en 72 horas con alta inflamación en órganos o mayor deficiencia respiratoria por atención de áreas de cuidados intensivos.
De las dos variantes de interés, aquella «Lambda» procedente de Perú y la colombiana «Mu», se registraron en Venezuela entre las cinco variantes que empezaron con la presencia de casos de la «Gamma» diseminada desde Bolívar. La «Alfa» con la entrada por Apure, Barinas, Zulia y Distrito Capital. Mientras con la «Delta» se acentuaron los casos de infección comunitaria.
Al detalle
Cuando José Félix Oletta, exministro de Salud, empieza por mencionar las debilidades en el país, critica que «las cifras son falsas». Explica la relación de error en la sumatoria entre los boletines 622 y 623 (sábado 27 y domingo 28 de noviembre), teniendo una totalidad de 430.036 casos y sumando los 650, serían 430.686 en lugar del estimado fijado de 430.696. No entiende cómo se pueden tener este tipo de errores tan sencillos, que evidencia la falta de rectificación y certeza del registro oficial.
A esa calidad de los datos, señala que se improvisa desde la comisión presidencial, que debería ser exacta y de acuerdo al seguimiento de Dirección de Epidemiología. «Publican y ni siquiera hay una fe de errata», se lamenta de esa falta de corrección sin la justificación, porque se trata de la certeza del impacto o avances que se han tenido a casi 21 meses de pandemia.
Tal conjetura lo lleva a dudar de la confiabilidad de ese descenso que se pretende dar a entender desde el gobierno, cuando luego de mediados de noviembre se tiene el descenso progresivo de ese promedio de 1.000 casos diarios, pero se llegó a bajar a la escala de 700, 650 y hasta en 569 infectados en 24 horas. «¿Esto se puede dar cuando desde el 4 de abril no se publican las pruebas aplicadas a diario?», se pregunta al considerar un vacío en la certeza de los diagnósticos que no se reportan, señalando que se trata de registros que no son confiables.
Sus dudas giran en torno a esas medidas de cuarentena, agilizar vacunación masiva y hasta exigencia del pasaporte covid-19 en países desarrollados que llevan una delantera en aplicación de la inmunización, pero igual siguen golpeados por este virus.
«Dios quiera que se retrase la ómicron y el llamado es a prepararnos», soltó de esa variante que conocen con más mutaciones. De allí, la necesidad del estudio genómico desde acá para determinar la estructura del virus con el equipo científico criollo.
En riesgo
Baja cobertura vacunal, fallas en diagnósticos y manejo de cifras a discreción son los factores que recuerda Huniades Urbina, secretario general de la Academia Nacional de Medicina, al advertir que «mientras más se tarde en frenar la pandemia, tendremos más cepas del virus». Denuncia que conocen solamente del 20,32% con el esquema vacunal completo, mientras la delta sigue siendo dominante y se tienen tantas inquietudes acerca del impacto que pueda tener la sudafricana ómicron, incluso en peso de posible reinfección.
De allí es que Jaime Lorenzo, presidente de la organización Médicos Unidos de Venezuela, refresca la memoria al rechazar que desde comienzos de noviembre de 2021 se han tenido menos reportes en los registros diarios entre varios estados que no se reportan, al estar ausentes en la lista de regiones afectadas por infección por covid-19.
«No podemos confiarnos a esa falsa sensación de seguridad«, replica del análisis que se pueda tener con una curva en descensos frente a fallas de control, sin considerar hasta la aceleración de las terceras dosis de refuerzos en países más avanzados en inmunización masiva.
Todo lo analizan en un ambiente a un mes de flexibilidad total, considerando noviembre y diciembre de apertura, pero sin apretar en medidas que permitan conocer la cantidad de pruebas PCR aplicadas diarias, cuando no se supo más información desde abril y hasta se registraban jornadas de 3 mil en 24 horas. Además de no tener el impacto marcado desde la diferencia del acostumbrado plan 7 + 7, que intercala semanas radicales y flexibles con la misma necesidad socioeconómica de la ciudadanía de estar en la calles, pero sin el debido monitoreo de autoridades ni la conciencia del compromiso individual de prevención.
La realidad desde la exactitud de diagnósticos
La verdadera magnitud de la situación actual de la pandemia y los planes para frenar el acecho del covid-19 con ingreso de más variantes, es la base planteada por José Félix Oletta, exministro de Salud, al referirse a lo delicado de los registros oficiales sin capacidad de generar la trazabilidad, de acuerdo a los diagnósticos y confirmación.
«Sabíamos de la gamma y hasta de la mu, pero desde julio la delta preocupó», recalca de las más comunes en Venezuela y al considerar la persistencia de la baja vacunación, que sigue dejando el campo abierto para más variantes y perdurabilidad del virus. «Se vio con esta ómicron en Sudáfrica, al apenas contar con un aproximado de 20% de inmunizados», recordó.
El llamado sigue siendo a la certeza desde el registro epidemiológico para tener la base que permita comparar y aplicar nuevas medidas que neutralicen la agresividad de un virus que pueda llevar a la fatalidad o condenar a secuelas en pacientes de comorbilidad. Con información certera se adelantaría en materia de control.
Cuentan los domiciliarios
Para Deyanira Gentile, miembro de Colegio de Médicos en Lara, también cuentan los pacientes atendidos en centro privados y los domiciliarios. «No se puede llevar un registro real cuando se ignora el incremento de pacientes que no son atendidos en público», señala de esa data que no se termina de cuantificar.