Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Siguen los conflictos en la vida de Britney Spears (39). Tras el litigio que la ha enfrentado a su padre durante 13 años para liberarse de la tutela legal que ejercía sobre ella ahora la cantante ha abierto un nuevo frente contra su madre, Lynne (66), a quien acusa de haber sido cómplice.
Spears ha recurrido a su cuenta de Instagram para atacar a su progenitora con un mensaje que ha borrado poco después. La publicación, sin embargo, fue recogida previamente por algunos medios estadounidenses. «Me he dado cuenta de que hace mucho que no sonrío y mi madre se preocupa diciendo ‘estás rara, ¿qué te pasa?'», comenzaba el texto para, acto seguido, lanzar una serie de reproches: «Antes era un negocio familiar, pero ya no. Hoy he nacido porque vuelvo a sonreír, así que gracias por salir de mi vida y permitirme vivirla».
La cantante ha acusado directamente a Lynne de haber sido la culpable de la tutela que ejerció su padre. «Mi padre empezó con la tutela hace 13 años, pero lo que la gente no sabe es que mi madre es la que le dio la idea. Nunca recuperaré esos años, ella arruinó mi vida en secreto y sí, la señalaré a ella y a Lou Taylor (CEO de Tri Star Sports) por ello», añade en el post.
Poco después Spears borró el texto pero muchos medios de comunicación ya lo habían publicado.
Ahora se ha podido saber que el motivo de la ira 2.0 de Spears ha podido venir motivado por el último movimiento judicial de su madre. Según publicaba el portal Entertaiment Tonight, Lynne ha recurrido al equipo legal de Britney para solicitar ayuda para cubrir los gastos legales que le supusieron ayudar a su hija en la guerra con su padre. Según la documentación legal obtenida en exclusiva por el medio El Mundo, el abogado de Lynne ha solicitado a los tribunales que paguen sus honorarios que ascienden a 663.000 dólares. Lynne contrató los servicios de la firma Jones Swanson Huddel & Garrison LLC con el fin de que «involucrarse y ayudar a Britney a liberarse de una existencia muy controlada».
Asimismo, los documentos aseguran que Britney «accedió entusiasmada» a que su madre le ayudara para ser liberada y fue entonces cuando Lynne llegó a un acuerdo con los abogados en el que se acordaba que se pagaría por los esfuerzos realizados en su nombre por los honorarios incluidos mientras trabajaba para Britney.
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