EFE | LA PRENSA DE LARA.- El papa emérito Benedicto XVI, fallecido este sábado a los 95 añ;os, fue recordado por dirigentes e instituciones de todo el mundo como un gran teólogo defensor de la fe y la razón, por su humildad y vocación de servicio a los demás durante su pontificado.
La labor de Benedicto XVI fue ensalzada por mandatarios de distintos países, incluso el presidente ruso, Vladímir Putin, e instituciones de distintos continentes, además de la propia Iglesia Católica.
GIGANTE DE LA FE
Tanto el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que recordó su «compromiso tenaz con la no violencia y la paz», como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, elogiaron su legado.
El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo que Joseph Ratzinger, nacido en Alemania en 1927, fue «un jerarca especial para mucha gente» dentro y fuera de su país de origen.
El presidente francés, Emmanuel Macron, envió un mensaje de condolencia a los católicos tras la muerte de quien destacó su trabajo «por un mundo más fraternal», mientras que el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, resaltó el «compromiso con la fe» del papa emérito.
Desde Españ;a, el rey Felipe VI subrayó el «fecundo legado intelectual» que deja y su «extraordinaria vocación de servicio, humildad, entrega y amor», a la vez que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le recordó como «un gran teólogo» que estuvo «entregado al servicio de los demás».
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, le recordó como «un gigante de la fe y la razón», mientras que el jefe del Estado, Sergio Mattarella, declaró que el país está «de luto» por el fallecimiento del papa alemán, cuya «sabiduría» benefició a «toda la comunidad internacional».
El primer ministro portugués, António Costa, manifestó que «su trabajo y dedicación permanecerán como una referencia para los fieles en todo el mundo», y el presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, señ;aló que desde 2005 y «a lo largo de sus ocho añ;os de pontificado, el papa Benedicto XVI permaneció como símbolo de la estabilidad y la defensa de los valores de la Iglesia Católica».
El presidente de Rusia calificó al papa emérito como «un destacado religioso y estadista», en un telegrama al papa Francisco, en el que destacó que durante su pontificado «se establecieron relaciones diplomáticas plenas entre Rusia y el Vaticano, y se desarrollaron las relaciones entre las iglesias ortodoxa rusa y católica romana».
La Unión Africana (UA) y los jefes de Estado de Benín, Botsuana, Etiopía, Gabón, Kenia, Namibia, República Democrática del Congo (RDC), Senegal, Tanzania y Zambia lamentaron hoy la muerte del papa emérito Benedicto XVI.
«Ofrezco mi más sentido pésame al papa Francisco, al Vaticano y a la comunidad católica por el fallecimiento de su santidad el papa emérito Benedicto XVI», señ;aló en su cuenta de la red social de Twitter el presidente de la Comisión (secretariado) de la UA, Moussa Faki Mahammat.
ENTREGA GENEROSA
Desde la Iglesia Católica se repitieron los mensajes de condolencia, como el de los obispos argentinos, que agradecieron su «servicio a la Iglesia universal», «con una entrega generosa y hasta el final de su vida, con su fe robusta».
«Cuando la fragilidad de su salud no le permitía continuar ejerciendo su misión enteramente, tuvo la grandeza de renunciar en función de la Iglesia a la que amó entrañ;ablemente», agregaron.
La Iglesia españ;ola lo calificó como «un gran teólogo que nunca olvidó su talante de pastor de la Iglesia», mientras que la Conferencia Episcopal Alemana le rindió homenaje pero sin ocultar su comportamiento ante casos de abusos sexuales durante sus añ;os como arzobispo de Múnich.
«Él le pidió perdón a los afectados. Pero hay preguntas que quedan abiertas», manifestó en un carta en la que también elogió la tarea de Joseph Ratzinger como teólogo que «siempre hizo oír la voz del evangelio».
A Ratzinger se le reprocha haber permitido que dos sacerdotes, responsables de abusos sexuales comprobados, siguieran en tareas pastorales en el arzobispado de Múnich, y ya como Benedicto XVI fue el primer pontífice de la historia en afrontar abiertamente la cuestión de los abusos sexuales en la Iglesia.
El papa Francisco oficiará el funeral el próximo 5 de enero en la plaza de San Pedro del Vaticano.
Fuente: EFE