martes, 5 noviembre 2024
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Las Viudas Negras atrapan a sus amados en telaraña mortal

Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Mujeres calculadoras y ambiciosas que entretejen a sus hombres a una sentencia de muerte. En Venezuela se le llama «Viudas Negras» a las damas que asesinan a sus esposos o parejas con un fin lucrativo; un cobro de un seguro de vida en dólares, una herencia o maltratos son parte de los «motivos» que llevan a las criminales a matar a sangre fría.

La «Viuda Negra» es una araña venenosa que después de aparearse con el macho lo devora y este calificativo es usado entre los cuerpos de seguridad al referirse a mujeres que matan a personas cercanas, en su mayoría a esposos o parejas. En el mundo se conoce muchos casos, unos más sangrientos que otros, pero Venezuela también ha estado marcada por varias «Viudas negras».

Lara, Aragua, Táchira, Carabobo y Portuguesa son algunos de los estados que ha registrado estos crímenes. Las mujeres son más calculadoras y planifican los crímenes hasta el punto que muchas veces pasan desapercibidas, según cuentan las fuentes policiales.

«Los casos de las ‘Viudas Negras’ han sido tan dantesco que han sacado series de televisión, películas y libros. Los crímenes no son perfectos, pero ellas lo hacen calculando para que no se le escape ningún detalle y se creen inatrapable», comentó un funcionario.

En esas mujeres más pudo el interés que el amor. En Venezuela se han registrado alrededor de 15 casos famosos de «Viudas Negras» y que han sido atrapadas por los cuerpo de seguridad, mientras que otras han logrado huir para evitar dar la cara a la justicia, pero llevan el peso de una muerte.

Planean el crimen

Hace siete años, Valmore Daza Torres (61) fue asesinado por su esposa e hijastra en el estado Lara. La pareja mantuvo una relación de más de 20 años, vivían en Cubiro, municipio Jiménez, por un tiempo el matrimonio se fue fracturando y terminaban en discusiones.

Al parecer la dama de 40 años mantenía relaciones con otros hombres y por eso ocurrían las discusiones. En medio de la furia Yadira Durán, esposa de Valmore junto a su hija Yulieth Daza (21), presuntamente, planificaron mandar a asesinar al sexagenario. Uno de sus alegatos era porque estaban cansadas de sus maltratos verbales.

Las mujeres estaban decididas y hablaron con Darwin José Pineda Rodríguez (24) que vivía entre Cubiro, y Yaracuy. Al parecer, le comentaron lo que querían hacer y él les pidió 40 mil bolívares (para el año 2014) para cumplir con el capricho de madre e hija.

Supuestamente, el tipo contrató a dos matones y un 28 de agosto de 2014 ingresaron de forma violenta a la vivienda de la familia Daza, hicieron creer que se trataba de un robo, sometieron a las dos mujeres y a un menor de edad, los metieron en un cuarto, mientras que al sexagenario le propinaron 30 puñaladas en su cuerpo.

Las 30 puñaladas no fueron suficientes para los sanguinarios, pues también le cortaron el cuello.

Los criminales huyeron y las mujeres quedaron dentro de la vivienda haciéndose las dolidas, por un tiempo lograron pasar desapercibida, nadie pensaba que estarían involucradas, pero con el pasar de los días los familiares de la víctima notaron que ella mantenía relaciones con otros hombres y esto levantó sospecha.

Señaladas

El Cicpc tenía las suposiciones de que las mujeres habrían estado involucradas en el crimen y comenzaron con las investigaciones para poder esclarecer el caso.

Casi un año después del atroz crimen, los funcionarios del Cicpc lograron que les libraran una orden de captura a las dos mujeres y al otro hombre.

A las mujeres las capturaron en su casa, en Cubiro.

Se llena de ira

Hace tres años en Táchira una mujer en medio de un discusión asesinó a su marido, quien era un funcionario de la GNB.

Yulibeth Tarazona de 34 años asesinó de múltiples puñaladas a su esposo Orlando Bautista Duarte, un sargento, luego de que este le diera una brutal golpiza en Táriba, estado Táchira.

Para ese año se supo que en medio de la agresión la mujer tomó un cuchillo y lo apuñaló hasta dejarlo sin vida. La mujer al ver que cayó malherido salió corriendo de la vivienda y poco tiempo después fue atrapada.

Triángulo amoroso

Una mujer planeó el homicidio de su esposo junto su amante, querían quedarse solos en casa y sin que nadie se interpusiera en el camino. En mayo de 2018 Yesimar Ángel Rodríguez, de 30 años de edad, paso de ser la esposa a la «Viuda Negra».

La mujer no quiso calarse más el triángulo amoroso donde estaba inmersa; por lo que planificó con su amante, la muerte de su esposo Juan Carlos Blanco Otaiza, de 39 años.

Yesimar y su amante golpearon en la cabeza y mataron al hombre, dentro de la vivienda. Sin ningún remordimiento y con crueldad descuartizaron a la víctima. Metieron los restos dentro de una maleta y lo arrojaron al río La Arenosa del sector El Oasis; riachuelo ubicado en el estado Carabobo. El propósito era despistar a los expertos contra homicidios.

La mujer tenía trazado un plan, dos días después del crimen, reportó en el Cicpc a su esposo como desaparecido, al principio trató de engañar a los funcionarios.

El libreto que ideó se le cayó 16 días después. En cada paso de las pesquisas que daban los expertos, intuían que la denuncia hecha por Yesimar estaba envuelta en algo oculto.

Pocos días después, el Cicpc localizó el cadáver de Juan Carlos Blanco Otaiza. Estaba desmembrado dentro de un bolso negro en el río La Arenosa. Tras el hallazgo, el Cicpc fue a la casa donde vivía Yesimar con su pareja y sus hijos.

Luego de las investigaciones e interrogatorios, Yesimar «cayó» la mujer era la «Viuda Negra», la víctima durmió por muchos años con su homicida.

Le ponen precio

Wu Rongjie, de 26 años, estaba casado con una venezolana, la pareja tenía un niño. El 29 de septiembre de 2008, Rongjie fue asesinado al frente de su restaurante en Maracay. Al principio, las hipótesis de los cuerpos de seguridad apuntaban hacia el sicariato.

Las investigaciones dieron un vuelco, la esposa, Vanessa Acosta, junto con su amante y su hermano, Eduardo Acosta , fueron los responsables.

Vanessa, se convirtió en otra «Viuda negra» de Venezuela, su plan era quedarse con el dinero del comerciante asiático, pero su plan se les cayó. Aunque no se llenó las manos de sangre, fue la autora del crimen y se encuentra tras las rejas pagando condenada.

Pagó 300 dólares para que lo matara

Hace un año el mundo se le cayó a Ariannys Andreína Reyes de Seijas, de 27 años, la mujer fue detenida por el asesinato de su esposo, Wladimir Andrés Seijas Prado, de 31 años.

Presuntamente, la mujer alegó que era víctima de maltrato físico y psicológico por parte de su esposo, por eso planeó el asesinato. Le pagó a dos hombres 300 dólares y estos estrangularon y apuñalar a su marido.

El hecho ocurrió en el sector José Félix Ribas, del estado Bolívar. Tras las investigaciones, revelaron que la esposa del muerto contactó a los dos hombres y les dijo lo que quería hacer.

Ellos aceptaron y llamaron al esposo de la implicada, quien era taxista, para ofrecerle gasolina revendida. Cuando la víctima llegó al lugar, fue sometido, estrangulado y apuñalado por los dos hombres.

Una vez ejecutado el crimen, dejaron al muerto en el carro, fueron a un hotel de San Félix a cambiarse la ropa y de ahí se encontraron con la mujer para recibir el pago en divisas.

El cruce de llamadas y otras evidencias que analizaron los detectives del Cicpc ayudaron a esclarecer el caso.

Enredan con sus telerañas

Las «Viudas Negras» andan sueltas y regando su veneno. En mayo de este año fue asesinado Adrián Muñoz (74), jubilado y tenista, lo hallaron muerto dentro de su apartamento en Ciudad de Paz de Núñez, Argentina y por su crimen hay dos mujeres detenidas.

Rocío Barreto Vera (20), quien se hacía llamar Rocío Vera Cabrera, fingió tener interés en la víctima sólo para aprovecharse de él. Después lo asesinó, junto a Ariana Belén Domínguez (20).

Lo mataron de 22 puñaladas, le robaron dinero y objetos de valor.

 

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